LOS PARADIGMAS
Todo
cambio duele, por eso el miedo al cambio.
Todo cambia, nada esta fijo, todo fluye, todo está en movimiento.
El cambio es lo único estable, es lo único que no cambia.
Todo cambia, nada esta fijo, todo fluye, todo está en movimiento.
El cambio es lo único estable, es lo único que no cambia.
LA HISTORIA DE LA
TORTUGA Y LA LIEBRE
La tortuga y la liebre.
(Tomado de La Culpa es de la Vaca 2 , José Lopera Gutiérrez y Marta
Inés Bernal Trujillo).
En
alguna ocasión, Laura Botta, una rotaria que vive en Misiones, Argentina,
recogió este texto de Jim Rohn, un reconocido conferencista norteamericano, que
nos parece apropiado para este curso.
I
Una
tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era la más rápida. Para
dirimir el conflicto de opiniones, decidieron correr una carrera.
Eligieron
una ruta y comenzaron la competencia. La liebre partió a toda velocidad y
corrió enérgicamente durante un buen rato. Luego, al ver que había sacado
muchísima ventaja, decidió sentarse debajo de un árbol para descansar unos
momentos, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero pronto se quedó
dormida. La tortuga, que andaba con paso lento pero constante, la alcanzó, la
superó y terminó en punta, declarándose ganadora indiscutible de la carrera.
Moraleja: Los lentos pero constantes y
perseverantes, también ganan la carrera.
II
Pero
la historia no termina aquí, sino que prosigue...
La
liebre, decepcionada por haber perdido, hizo un examen de conciencia y
reconoció su grave error de subestimar a la tortuga. Se dio cuenta de que por
presumida y descuidada había perdido la carrera. Si no hubiese subestimado a su
oponente nunca la hubieran podido vencer. Entonces desafió a la tortuga a una
nueva competencia. Esta vez la liebre corrió sin descanso desde el principio
hasta el fin y su triunfo fue contundente.
Moraleja:
Los rápidos y tenaces vencen a los constantes y perseverantes.
III
Sin
embargo la historia tampoco termina aquí...
Después
de ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión
de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. De la manera como
estaba planteada la carrera, ella siempre perdería.
Por
eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr por una ruta distinta
a la anterior. La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se
encontró en su camino con un ancho río. La liebre no sabía nadar, y mientras se
preguntaba "¿qué hago ahora...?", la tortuga nadó hasta la otra
orilla, continuó con su paso lento pero constante y terminó la carrera en
primer lugar.
Moraleja:
Quienes identifican su ventaja competitiva y cambian el entorno para
aprovecharla, llegan primeros
IV
Esta
historia aún no termina...
Pasó
el tiempo, y tanto compartieron la liebre y la tortuga que terminaron
haciéndose amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron
repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo.
En
la primera parte la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la
tortuga atravesó el río a nado con la liebre sobre su caparazón y, ya en la
orilla de enfrente, la liebre cargó de nuevo a la tortuga hasta llegar a la
meta.
Como
alcanzaron la línea de llegada en tiempo récord, sintieron una mayor
satisfacción que la que habían experimentado en sus logros individuales.
Moraleja:
Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales.
Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar
recíprocamente las capacidades de cada uno, no seremos completamente efectivos
Es
importante advertir que ni la liebre ni la tortuga abandonaron la carrera. La
liebre evaluó su desempeño, reconoció sus errores y decidió poner más empeño
después de su fracaso. Por su parte, la tortuga, al notar que la velocidad era
su mayor debilidad, decidió cambiar su estrategia y aprovechar su fortaleza
como nadadora, en un nuevo recorrido. Después de varias contiendas, la tortuga
y la liebre descubrieron que unidas lograban mejores resultados.
La
liebre y la tortuga también aprendieron otra lección vital:
Cuando
dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una
situación, no sólo complementamos capacidades, compensamos debilidades,
potenciamos nuestros recursos... ¡sino que también obtenemos mejores
resultados!
Todos
tenemos carreras por delante, y hay muchas maneras de ganarlas. Hay muchas
liebres, muchas tortugas... ¡y muchas metas que alcanzar!
Finalmente:
No se reúna con un grupo fácil y conformista, no le harán crecer. Vaya donde
sean muy altas las exigencias y las expectativas de desempeño.
PARA REFLEXIONAR: EL HOMBRE QUE
CALCULABA
EL HOMBRE
QUE CALCULABA.
Tres días
después, nos acercábamos a las ruinas de una pequeña aldea denominada Sippar
cuando encontramos caído en el camino a un pobre viajero, con las ropas
desgarradas y al parecer gravemente herido. Su estado era lamentable.
Acudimos
en socorro del infeliz y él nos narró luego sus desventuras.
Se
llamaba Salem Nassair, y era uno de los más ricos mercaderes de Bagdad. Al
regresar de Basora, pocos días antes, con una gran caravana, por el camino de
el-Hilleh, fue atacado por una chusma de nómadas persas del desierto. La
caravana fue saqueada y casi todos sus componentes perecieron a manos de los
beduinos. Él –el jefe- consiguió escapar milagrosamente, oculto en la arena,
entre los cadáveres de sus esclavos.
Al
concluir la narración de su desgracia, nos preguntó con voz ansiosa:
-¿Traéis
quizá algo de comer? Me estoy muriendo de hambre…
-Me
quedan tres panes –respondí.
-Yo llevo
cinco, dijo a mi lado el Hombre que Calculaba.
-Pues
bien, sugirió el jeque, yo os ruego que juntemos esos panes y hagamos un
reparto equitativo. Cuando llegue a Bagdad prometo pagar con ocho monedas de
oro el pan que coma.
Así lo
hicimos.
Al día
siguiente, al caer la tarde, entramos en la célebre ciudad de Bagdad, perla de
Oriente.
Al
atravesar la vistosa plaza tropezamos con un aparatoso cortejo a cuyo frente
iba, en brioso alazán, el poderoso brahim Maluf, uno de los visires.
El visir,
al ver al jeque Salem Nassair en nuestra compañía le llamó, haciendo detener a
su brillante comitiva y le preguntó:
-¿Qué te
pasó, amigo mío? ¿Cómo es que llegas a Bagdad con las ropas destrozadas y en
compañía de estos dos desconocidos?
El
desventurado jeque relató minuciosamente al poderoso ministro todo lo que le
había ocurrido en le camino, haciendo los mayores elogios de nosotros.
-Paga
inmediatamente a estos dos forasteros, le ordenó el gran visir.
Y sacando
de su bolsa 8 monedas de oro se las dio a Salem Nassair, diciendo:
-Te
llevaré ahora mismo al palacio, pues el Defensor de los Creyentes deseará sin
duda ser informado de la nueva afrenta que los bandidos y beduinos le han infligido
al atacar a nuestros amigos y saquear una de nuestras caravanas en territorio
del Califa.
El rico
Salem Nassair nos dijo entonces:
-Os dejo,
amigos míos. Quiero, sin embargo, repetiros mi agradecimiento por el gran
auxilio que me habéis prestado. Y para cumplir la palabra dada, os pagaré lo
que tan generosamente disteis.
Y
dirigiéndose al Hombre que Calculaba le dijo:
-Recibirás
cinco monedas por los cinco panes. Y volviéndose a mí, añadió:
-Y tú,
¡Oh, bagdalí!, recibirás tres monedas por los tres panes. Mas con gran sorpresa
mía, el calculador objetó respetuoso:
-¡Perdón,
oh, jeque! La división, hecha de ese modo, puede ser muy sencilla, pero no es
matemáticamente cierta. Si yo entregué 5 panes he de recibir 7 monedas, mi
compañero bagdalí, que dio 3 panes, debe recibir una sola moneda.
-¡Por el
nombre de Mahoma!, intervino el visir Ibrahim, interesado vivamente por el
caso. ¿Cómo va a justificar este extranjero tan disparatado reparto? Si
contribuiste con 5 panes ¿por qué exiges 7 monedas?, y si tu amigo contribuyó
con 3 panes ¿por qué afirmas que él debe recibir solo una moneda?
El Hombre
que Calculaba se acercó al prestigioso ministro y habló así:
-Voy a
demostraros. ¡Oh, visir!, que la división de las 8 monedas por mí propuesta es
matemáticamente cierta. Cuando durante el viaje, teníamos hambre, yo sacaba un
pan de la caja en que estaban guardados, lo dividía en tres pedazos, y cada uno
de nosotros comía uno. Si yo aporté 5 panes, aporté, por consiguiente, 15
pedazos ¿no es verdad? Si mi compañero aportó 3 panes, contribuyó con 9
pedazos. Hubo así un total de 24 pedazos, correspondiendo por tanto 8 pedazos a
cada uno. De los 15 pedazos que aporté, comí 8; luego di en realidad 7. Mi compañero
aportó, como dijo, 9 pedazos, y comió también 8; luego solo dio 1. Los 7 que yo
di y el restante con que contribuyó al bagdalí formaron los 8 que
corresponden al jeque Salem Nassair. Luego, es justo que yo reciba siete
monedas y mi compañero solo una.
El gran
visir, después de hacer los mayores elogios del Hombre que Calculaba, ordenó
que le fueran entregadas las siete monedas, pues a mí, por derecho, solo me
correspondía una. La demostración presentada por el matemático era lógica,
perfecta e incontestable.
Sin
embargo, si bien el reparto resultó equitativo, no debió satisfacer plenamente
a Beremiz, pues éste dirigiéndose nuevamente al sorprendido ministro, añadió:
-Esta
división, que yo he propuesto, de siete monedas para mí y una para mi amigo es,
como demostré ya, matemáticamente cierta, pero no perfecta a los ojos de Dios.
Y
juntando las monedas nuevamente las dividió en dos partes iguales. Una me la
dio a mí –cuatro monedas- y se quedó la otra.
-Este
hombre es extraordinario, declaró el visir. No aceptó la división propuesta de
ocho dinares en dos partes de cinco y tres respectivamente, y demostró que
tenía derecho a percibir siete y que su compañero tenía que recibir sólo un
dinar. Pero luego divide las ocho monedas en dos partes iguales y le da una de
ellas a su amigo.
Y añadió
con entusiasmo:
-¡Mac
Allah! Este joven, aparte de parecerme un sabio y habilísimo en los cálculos de
Aritmética, es bueno para el amigo y generoso para el compañero. Hoy mismo será
mi secretario.
-Poderoso
Visir, dijo el Hombre que Calculaba, veo que acabáis de realizar con 29 palabras,
y con un total de 135 letras, la mayor alabanza que oí en mi vida, y yo, para
agradecéroslo tendré que emplear exactamente 58 palabras en las que figuran
nada menos que 270 letras. ¡Exactamente el doble! ¡Que Allah os bendiga
eternamente y os proteja! ¡Seáis vos por siempre alabado!
La
habilidad de mi amigo Beremiz llegaba hasta el extremo, de contar las palabras
y las letras del que hablaba, y calcular las que iba utilizando en su respuesta
para que fueran exactamente el doble. Todos quedamos maravillados ante aquella
demostración de envidiable talento.
Quizás
nosotros no nos convirtamos en el hombre que calculaba, pero si logramos
despertar nuestro talento emprendedor, en verdad nos convertiremos en el polo
de desarrollo de nuestra familia y sociedad… ¡Que Dios les bendiga y acompañe
en su proyecto de empresa!
Paradigma
El
término paradigma significa «ejemplo» o «modelo». En todo el
ámbito científico, religioso u otro contexto epistemológico, el término paradigma puede
indicar el concepto de esquema formal de organización, y ser
utilizado como sinónimo de marco teórico o conjunto de teorías. Este concepto fue originalmente específico de
la gramática; en 1992 el diccionario Merriam-Webster definía su uso solamente en tal
contexto, o en retórica para
referirse a una parábola o a
una fábula. En lingüística, Ferdinand de Saussure ha
usado paradigma para referirse a una clase de elementos con
similitudes. El término tiene también un significado en el terreno de la
psicología refiriéndose a aceptaciones de ideas, pensamientos, creencias
incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de vida que se aceptan
como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba de un nuevo análisis.
Etimología
El
término paradigma1 se origina en la palabra griega παράδειγμα (parádeigma) que a su vez se divide en dos
vocablos "pará" (junto) y "déigma" (modelo), en general,
etimológicamente significa «modelo» o «ejemplo» . A su vez tiene las mismas
raíces que «demostrar».
En términos
generales se puede definir al término paradigma como la forma de visualizar e
interpretar los múltiples conceptos, esquemas o modelos del comportamiento en
todas las etapas de la humanidad en lo psicológico y filosófico, que influyen
en el desarrollo de las diferentes sociedades así como de las empresas,
integradas e influenciadas por lo económico, intelectual, tecnológico,
científico, cultural, artístico, y religioso que al ser aplicados pueden sufrir
modificaciones o evoluciones según las situaciones para el beneficio de todos.
Paradigma científico
El filósofo y científico Thomas Kuhn dio a paradigma su
significado contemporáneo cuando lo adoptó para referirse al conjunto de
prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico
de tiempo. El mismo Kuhn prefería los términos ejemplar o ciencia
normal, que tienen un significado filosófico más exacto. Sin embargo,
en su libro La Estructura de las Revoluciones Científicas2 define a un paradigma de la siguiente
manera:
§
Lo que se debe observar y
escrutar.
§
El tipo de interrogantes que
se supone hay que formular para hallar respuestas en relación al objetivo.
§
Cómo tales interrogantes deben
estructurarse.
§
Cómo deben interpretarse los
resultados de la investigación científica.
"Considero a los paradigmas como
realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo,
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica"
Thomas Kuhn.
Los modelos
paradigmáticos son modelos metafísicos y epistemológicos, que proporcionan el
"contexto" en que se forman los diferentes modelos teóricos y teorías
de un nivel inferior, presentando las directrices generales de agrupamiento de
las diferentes teorías.
Alternativamente,
el Diccionario Oxford define a paradigma como "Un patrón o modelo, un
ejemplo". Así, un componente adicional de la definición de Kuhn es:
§
Cómo debe conducirse un
experimento y qué equipamiento está disponible para realizarlo.
De esta
forma, dentro de la ciencia normal, un paradigma es el conjunto de experimentos
modélicos capaces de ser copiados o emulados; siendo la base para crear
un consenso científico. El
paradigma prevalente presente en el consenso imperante, a menudo, una forma más
específica de ver la realidad o las limitaciones de propuestas para la
investigación futura; más que un método científico mucho
más genérico. Esto nos pudiera conducir a un paradigma positivista.
Un ejemplo
de paradigma comúnmente aceptado sería el modelo estándar de la física. Los
métodos científicos permitirían a los científicos ortodoxos investigar muchos
fenómenos que pueden resultar contradictorios o contrastantes con el modelo
estándar. Sin embargo es mucho más difícil obtener consenso para los mismos, en
proporción a la divergencia de los principios aceptados del modelo estándar que
tales experimentos examinarían. Por ejemplo, un experimento para investigar la
masa del neutrino o la descomposición de neutrones recibiría más fondos que un
experimento que buscara violaciones a la conservación de momentos, o
pretendiera estudiar la ingeniería de los viajes en el tiempo.
Algunos
conceptos más despectivos (pensamiento de grupo3 o su casi equivalente Mindset)
tienen significados muy similares que aplican a pequeña y gran escala del
pensamiento disciplinado. Michel Foucault usó los términos epistemológico,
discursivo, matesis y taxinomial, para aspectos del paradigma en el sentido
original dado por Kuhn.
Cambio de paradigma
Albert Einstein,
protagonista de uno de los principales cambios de paradigma científico del
siglo XX.
El cambio de paradigma tiende
a ser drástico en las ciencias, ya que éstas parecen ser estables y maduras,
como la física a fines del siglo XIX. En aquel tiempo la física aparentaba ser una
disciplina que completaba los últimos detalles de un sistema muy trabajado. Es famosa la frase de Lord Kelvin en 1900, cuando dijo: "No queda nada por ser descubierto en el
campo de la física actualmente. Todo lo que falta son medidas más y más
precisas".
Cinco años
después de esta aseveración, Albert Einstein publicó su trabajo relatividad especial que
fijó un sencillo conjunto de reglas superando a la mecánica de Newton, que
había sido utilizada para describir la fuerza y el movimiento por más de
doscientos años. En este ejemplo, el nuevo paradigma reduce al viejo a un caso
especial, ya que la mecánica de Newton sigue siendo una excelente aproximación
en el contexto de velocidades lentas en comparación con la velocidad de la luz.
En La
estructura de las revoluciones científicas, Kuhn escribió que "las
sucesivas transiciones de un paradigma a otro vía alguna revolución, es el patrón
de desarrollo usual de la ciencia madura".
La idea de
Kuhn era revolucionaria en su tiempo, y causó más cambios que todos los
académicos hablando sobre ciencia. De esta manera fue en sí misma un
"cambio paradigmático" en la historia científica y de la sociología.
Otros usos
Probablemente
el uso más común de paradigma, implique el concepto de "cosmovisión".4 Por ejemplo, en ciencias sociales, el
término se usa para describir el conjunto de experiencias, creencias y valores
que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que
responde a esa percepción. Debe tenerse en cuenta que el mundo también es
comprendido por el paradigma, por ello es necesario que el significado de
paradigma es la forma por la cual es entendido el mundo, el hombre y por
supuesto las realidades cercanas al conocimiento.
Los
investigadores sociales han adoptado la frase de Kuhn ("cambio de
paradigma"5 ) para remarcar un cambio en la forma en
que una determinada sociedad organiza e interpreta la realidad. Un
"paradigma dominante" se refiere a los valores o sistemas de
pensamiento en una sociedad estable, en un momento determinado. Los paradigmas
dominantes son compartidos por el trasfondo cultural de la comunidad y por el
contexto histórico del momento. Las siguientes son condiciones que facilitan el
que un sistema de pensamiento pueda convertirse en un paradigma dominante:
§
Organizaciones profesionales
que legitiman el paradigma.
§
Líderes sociales que lo
introducen y promueven.
§
Periodismo que escribe acerca
del sistema de pensamiento, legitimándolo al mismo tiempo que difunden el
paradigma.
§
Agencias gubernamentales que
lo oficializan.
§
Educadores que lo propagan al
enseñar a sus alumnos.
§
Conferencistas ávidos de
discutir las ideas centrales del paradigma.
§
Cobertura mediática.
§
Grupos de derechos que
acuerden con las creencias centrales del paradigma.
§
Fuentes financieras que
permitan investigar sobre el tema.
Al equiparar
el paradigma con modelo, hablando de ciencias sociales, se tiene que el mismo
comprende a un conjunto de características aplicables al estudio de determinada
sociedad; verbigracia: si queremos analizar a la sociedad mexicana para
determinar si la misma pertenece al primer mundo o al tercer mundo, será
necesario precisar un marco conceptual de ambos niveles económicos, luego tomar
nota de la situación económica de México y ver si dicha situación se puede
englobar en el modelo tercermundista o en el primermundista. También el término
paradigma es utilizable para determinar los conceptos, tendencias y métodos a
utilizar para sustentar la elaboración de una tesis científica o para la
defensa de una hipótesis.6
La
palabra paradigma es también utilizada para indicar un patrón
o modelo, un ejemplo fuera de toda duda, un arquetipo. En este sentido se la utiliza frecuentemente
en las profesiones del diseño. Los paradigmas de diseño —arquetipos— representan los antecedentes
funcionales para las soluciones de diseño.7
También se
usa en cibernética; aquí
significa —en un sentido muy amplio— un preprograma conceptual para el
ordenamiento de unos datos aún más caóticos en términos relativos. Nótese la
similitud con el concepto de entropía en química o física. En este sentido, un
paradigma sería una suerte de prohibición para realizar cualquier acción que
pudiera incrementar la entropía total del sistema. Para crear un paradigma un
sistema cerrado debería aceptar que se requieren algunos cambios; de esta forma
puede ser solamente aplicado a un sistema que no esté en su etapa final de
desarrollo.
Algunos
puristas de la lengua piensan que —contra lo expuesto por los filósofos
del mercado y los defensores de cualquier clase de cambio— se abusa ampliamente
de un término que en este contexto carece absolutamente de significado. paradigma
El uso del concepto de paradigma en el entendimiento de Kuhn y otros es mucho menos claro igual por igual que —por ejemplo— el concepto de modelo.
Kuhn define
al paradigma como "una completa constelación de creencias, valores
y técnicas, etc. compartidas por los miembros de una determinada
comunidad"2 . Esta definición aparece en 1969 como agregado a su libro original, porque en principio el uso del
término no había estado claramente definido. Bajo esta definición de Kuhn
subyace otro sentido en el uso del término: "un paradigma también
denota una suerte de elemento en esa constelación, la solución concreta del
rompecabezas que, empleado como ejemplo o modelo, puede reemplazar a las reglas
explícitas como base para la solución de los rompecabezas remanentes de la
ciencia normal".2 . El término permanece impreciso debido a
los diferentes usos que se le dan.
Los
paradigmas pueden ser descritos desde una perspectiva estructural. Operan en
diferentes niveles: macro, meso y micro de la estructura paradigmática. Los
niveles direccionan mejor la estructura fundamental de los paradigmas, y no
tanto su categorización cronológica o histórica, ni su uso etimológico; como
sucede en la mayoría de las disciplinas. Los niveles paradigmáticos están
siempre presentes y no se encuentran limitados por tales categorías. Permiten
además ayudar a comprender el funcionamiento de un paradigma.
§
Nivel macro: se
requiere conocer la respuesta a "qué puede ser entendido".
La pregunta es: ¿Puede asumirse en realidad que la esencia de las cosas ideales
puede ser comprendida, como en la teoría de las ideas de Platón y Aristóteles? ¿Tras la aproximación a lo esencial de estos
dos filósofos no es posible inferir que "las mismas cosas se
revelan como son, según se analiza en la ontología fundamental de Heidegger? La suposición que hacemos al contestar estas
preguntas nos predispone a una determinada forma de encarar el proceso de
conocimiento.
§
Nivel meso: la cuestión
es determinar cómo el nivel macro influencia y transforma la teoría del
conocimiento resultante: ¿El hombre es capaz solamente de un limitado
conocimiento deductivo, o está abierto a un entendimiento inductivo y
comprehensivo del universo? ¿Si el hombre es capaz de un conocimiento
inductivo, dónde se origina éste? La respuesta en el nivel macro es fundamental
para esta suposición. Todos los esfuerzos filosóficos, desde antes de Sócrates, tienden al esencialismo. La aproximación
ontológica busca evadir la esencia de las cosas, requiriendo que éstas revelen
por sí mismas cómo son.
§
Nivel micro: aquí la
consecuente percepción de los dos niveles precedentes, contestando las preguntas
sobre qué hay en el universo y cómo éste puede ser comprendido, se pone en
práctica. ¿La praxis se construye sobre múltiples normas de
conducta ( ética ) o consiste en un
encuentro abierto y fundamental con el universo según las diferentes formas de
percepción? Las diferentes percepciones constituyen la "conciencia
afectiva". El conocimiento previo y actual de la percepción está
limitado a las categorías esenciales, mientras que la conciencia afectiva es
por naturaleza abierta, ilimitada, inductiva y no restringida por el sentido de
la percepción.
Así, un
paradigma es una visión de la realidad que conforma una Gestalt resultante
de las tres ramas de la filosofía: metafísica, epistemología y ética:8
2) una
concepción epistemológica de la adquisición de conocimiento.
Esto es la línea esencialista de
pensamiento de Platón, Aristóteles y Popper versus la posición ontológica abierta al principio de
incertidumbre de Heisenberg, o las
teorías de Heidegger sobre ontología fundamental. A su vez esto fundamenta:
3) la praxis de
una ética para vivir.
Resulta
obvio que las tres ramas de la filosofía describen la estructura de un
paradigma. Ninguna de las ramas de la filosofía puede por separado completar su
conocimiento, pero juntas describen la Gestalt semejante a un
movimiento en espiral —no un mero círculo— que constituye el conocimiento
hermenéutico. Además es un tipo de algo que se usa en Ciencias Biológicas
Paradigmas (*) para el siglo XXI
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Ideas sobre tendencias de fondo que marcan
el despliegue de las sociedades durante el siglo XXI |
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